Hoy se volvió a suspender la final del último Grand Slam del año, con una victoria parcial del español Rafael Nadal por 6-4 y 4-4 frente al serbio Novak Djokovic.
El partido comenzó como todos lo esperabamos, prometedor. Duro. Ambos tenistas salieron a la cancha a dar todo de ellos. Rafa fue más inteligente. Quebró desde el comienzo a Nole, que no bajó los brazos, y también obtuvo su quiebre, este fue en el cuarto game.
Pero el mejor del ránking tenía las jugadas mas claras en su cabeza, y volvió a quebrar para ponerse 3-2 y su saque, que obviamente, lo ganó. De ahí en adelante no hubo mas quiebres, y los números se inclinaron hacia Rafa, quién salió vencedor del primer set.
Ya en el segundo set fue más parejo, Novak no se daría por vencido tan facilmente, y mas habiendo eliminado en semis a Roger Federer... En el cuarto game Nole conseguió el primer quiebre para ponerse 3-1, y volvió a ganar su saque. Todo parecía que se lo llevaba pronto, pero Nadal ganó intensidad y recuperó la confianza perdida. Demostró que es un gladiador y no da ninguna bola por perdida. Desperdició dos oportunidades para quebrar, pero se aferró a la tercera y recuperó el quiebre. Mantiene su saque y 4-4.
Ahí fue cuando apareció la amargada lluvia y nos dejó sin espectáculo. Otra vez. En el octavo game estaban 30-30 con el saque del serbio. Y todo parace ser que seguirá mañana...
Esperemos que con la misma intensidad...
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