jueves, 13 de mayo de 2010

Actualizando Madrid


Como se darán cuenta, no estoy mucho tiempo en la computadora, y se me esta complicando demasiado actualizar mi blog, pero prefiero irme a dormir tarde, y no abandonarlos con una de las cosas que más amo...


Hoy en el Masters 1000 de Madrid cayó el hincha de Estudiantes, (al igual que su querido equipo por la Copa Libertadores), pero Pico Mónaco lo hizó con un español, con Nicolás Almagro por 6-4 y 6-1 en apenas un poco más de una hora de juego. Con este resultado, el historial entre ambos quedó a favor del local por 4 a 1.

El partido fue practicamente un trámite (para él...) En el primer set sólo necesito quebrar al tandilense en su primer sevicio y defender (muy bien defendido) el suyo, ya en el segundo set fue aún más fácil...  Su próximo rival será el austríaco Jurgen Melzer, que antes había acabado con otro local, Fernando Verdasco, sexto preclasificado, notoriamente perjudicado por sus problemas en el tobillo derecho, el partido terminó por 7-5 y 6-3, en una hora y 55 minutos.


Los mas grandes, Federer, el N° 1 del mundo, salió airoso del duelo suizo contra Stanislas Wawrinka (15° preclasificado) al vencerlo por 6-3 y 6-1 y clasificarse para los cuartos donde lo espera el letón Ernests Gulbis, su verdugo en Roma, quien derrotó al ofensivo español Feliciano López por 6-2 y 7-6 (7-0).

Por el lado de Nadal, el español pudo ganar su duelo con el gigante estadounidense John Isner, de 2,06 metros, por 7-5 y 6-4 en una hora y 27 minutos de juego. Su próximo paso será el francés Gael Monfils, el 12° favorito, que derrotó al español Guillermo García-López, por 7-6 (7-5) y 6-4, en dos horas y diez minutos.

Andy Murray, el tercer favorito, encontró su mejor momento del año en cancha lenta al vencer al rumano Victor Hanescu por 6-2 y 6-1 en una hora y 39 minutos. Después de dos pobres actuaciones en Monte-Carlo (primera ronda) y Roma (segunda rueda), el finalista del Abierto de Australia de enero pasado parece haber encontrado la fórmula para deslizarse en arcilla y conservar la calma.

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